Isla del Aire | Futura Reserva Marina?

La isla del Aire es, desde nuestro punto de vista, uno de los enclaves más excepcionales para la práctica del submarinismo en todo el Mediterráneo occidental. En el conjunto de la isla de Menorca, constituye la zona más variada de buceo, con inmersiones para todos los niveles y de una belleza realmente única. Por ejemplo, el pequeño islote de Cagaires, con sus cavidades a varios niveles, es una inmersión extraordinaria, tanto de día, como de noche. En Cagaires y sus alrededores se pueden hacer incontables inmersiones, dedicando unas a la observación de la fauna que tapiza las pequeñas cuevas y cavidades y otras a los peces que emplean la zona como lugar de reproducción. En el sur de la isla del Aire toda una serie de puntos de inmersión tienen el atractivo de incluir, en casi todas las ocasiones, tanto la variada fauna de peces de zonas rocosas litorales, como de especies propias de la pradera de Posidonia oceanica, así como de especies acantonadas en fondos arenosos. En el extremo occidental de la isla existen otros sorprendentes puntos de inmersión que incluyen especies tan interesantes como las barracudas mediterráneas e inmensos bancos de variadas y otros espáridos. En definitiva, se trata de una zona heterogénea con una indudable belleza del paisaje submarino y el aliciente de corrientes moderadas que incrementan la diversidad de la fauna observable.

Hace treinta años, la observación de grandes meros, de peces ballesta, falsos peces voladores, tortugas marinas y congrios era habitual en la isla del Aire. Las inmersiones eran siempre sorprendentes, únicas e inolvidables. Todo esto cambió paulatinamente, a medida que aumentaba la presión de la pesca tradicional, la pesca deportiva y la pesca submarina. A estas actividades hay que sumarle las actividades náuticas que son especialmente intensas durante los meses de verano. El fondeo de, literalmente, centenares de embarcaciones en la pequeña bahía septentrional de la isla ha afectado profundamente a la pradera de fanerógamas marinas, así como a algunas especies amenazadas de gran valor ecológico como las nacras, Pinna nobilis. Los efectos negativos sobre el entorno submarino de la isla del Aire no son irreversibles pero precisan de urgentes medidas correctoras. Se han de regular los fondeos de embarcaciones de recreo y de evitar la pesca deportiva y submarina, controlando estrictamente la pesca profesional. Sólo la declaración de Reserva Marina y el establecimiento de una vigilancia eficaz de la misma permitirá revertir la actual situación.

La isla del Aire tiene tal variedad y riqueza submarinas que su conservación debería ser prioritaria, como representación casi excepcional de cómo fue el litoral menorquín hace siglos. La declaración de una Reserva Marina en el sudeste de Menorca, cuyo epicentro fuera la isla del Aire, permitiría preservar esa riqueza, incluyendo en el ámbito de protección los restos de naufragios de barcos y aviones que incrementan el valor y la atracción de la zona para las actividades subacuáticas. Nuestro total apoyo para esta iniciativa.

 

Ana Pérez Cembranos y Valentín Pérez Mellado

Biólogos, Universidad de Salamanca.

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